Nueva Zelanda vs Indias Occidentales: el sensacional doble cien de Justin Greaves le da un empate inesperado a las Indias Occidentales | Noticias de críquet

Justin Greaves produjo una clase magistral de bateo de nueve horas y media mientras su primera prueba doble cien aseguró un empate improbable para las Indias Occidentales contra Nueva Zelanda.

Los 202 invictos del jugador de 31 años fueron la base del 457-6 de las Indias Occidentales, el segundo total más alto en cuartas entradas en la historia de los Test Match, en pos de un improbable objetivo de victoria de 531 en el Hagley Oval de Christchurch.

El método de Greaves fue más metrónomo que fuegos artificiales y, si bien se enfrentó a un ataque de Nueva Zelanda mermado por las lesiones de los cerradores Nathan Smith y Matt Henry a mitad del partido, su vigilia de 388 bolas forzó un empate y le valió a su equipo sus primeros puntos en el nuevo ciclo del Campeonato Mundial de Pruebas.

Greaves forjó una posición de 196 carreras con Shai Hope (140) y luego aumentó 180 con Kemar Roach (58) para el séptimo terreno ininterrumpido para un empate que restauró el orgullo y que se sintió tan bien como una victoria.

“Día especial para mí, día especial para el equipo”, dijo Greaves.

“Estábamos bastante en contra. Así que venir aquí, batear un día entero… un día realmente, muy especial para nosotros como grupo”.

Las Indias Occidentales no presionaron por una victoria improbable en la sesión final y Greaves sintió que él y su equipo mostraron suficiente resistencia con su bateo en la segunda entrada.

“Es una palabra que hemos usado mucho en el vestuario. Así que para mí estar allí al final fue muy importante. Cualquier cosa para el equipo al final del día”, dijo.

El capitán de las Indias Occidentales, Roston Chase, felicitó a Greaves y Roach por la espectacular acción de la retaguardia.

“Obviamente, un esfuerzo hercúleo de Justin Greaves, estamos orgullosos de él”, dijo Chase.

“Es alguien con quien crecí jugando al cricket, así que estoy muy orgulloso por este momento, por él y, obviamente, por Kemar Roach… es una leyenda moderna. Estoy feliz por estos muchachos y feliz de que hayamos podido lograr lo que hicimos”.

El capitán de Nueva Zelanda, Tom Latham, lamentó no haber logrado la victoria, pero encontró consuelo en ser parte de un partido memorable.

“Fue un partido de prueba que lo tuvo todo”, dijo.

“Para llegar a la última hora con los tres resultados en juego, fue un gran partido de prueba en el que participar”.

La segunda prueba de la serie comenzará en Wellington la próxima semana.